El éxito personal es la meta a la que todos aspiramos llegar, pero, como discutimos en el episodio pasado, es necesario entender que el éxito no es algo que caerá del cielo o que vamos a heredar, sino que depende cien por ciento de nosotros mismos. 

En el capítulo de Aplicándose en la Vida, Adrián Gutierrez y Jeremy Aspen de Anequim MX  estarán aquí para guiarnos. a través de sus experiencias, fracasos, triunfos y, lo más importante, sus consejos prácticos nos ayudarán a alcanzar nuestras metas profesionales, personales y a ser personas exitosas. 

¡Lee la transcripción de este podcast en este enlace!

El éxito es un proceso 

El éxito no es un boleto de lotería que se gana por casualidad. No es una meta que se alcanza de la noche a la mañana. Es más bien un proceso, un viaje que requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia. Es necesario aceptarlo y comenzar a trabajar en este proceso, que puede ser difícil, es intimidante incluso, pero la recompensa es grande. 

Muchos de nosotros, especialmente los que trabajamos con empresas americanas, nos encontramos haciendo cosas en piloto automático. Seguimos reglas impuestas por nuestros jefes, cumplimos con nuestras tareas sin reflexionar por qué lo estamos haciendo. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar si hay una mejor manera de hacer las cosas?

El éxito es igual,  necesitamos quitarnos el miedo a cuestionar, a reflexionar sobre lo que estamos haciendo. Necesitamos tener el valor para sugerir mejores formas de optimizar nuestras tareas. Y sí, puede ser intimidante, pero recuerda, el camino al éxito siempre está en construcción.

 
 

El fracaso es un paso para llegar al éxito   

El fracaso no es el final del juego, es un escalón que tienes que subir para llegar a la victoria final. Imagina que estás jugando un videojuego. Pierdes una y otra vez, pero con cada derrota aprendes algo nuevo. Aprendes cómo evitar los obstáculos, cuándo saltar, cuándo correr. Y eventualmente, gracias a todas esas derrotas, logras pasar al siguiente nivel. Eso es lo que es el fracaso: un maestro disfrazado.

El éxito te hace aprender y experimentar, es el último eslabón de una cadena de fracasos. Cada fracaso es una oportunidad para aprender algo nuevo, para crecer y mejorar. Para poder lograr victorias de forma personal y laboral es necesario que tomemos nuestros errores como oportunidades y no como derrotas, como formas de comenzar de nuevo y hacerlo mejor. 

Así que la próxima vez que falles, no te desanimes. Piensa en ello como una oportunidad para aprender y crecer.

 

Tus ideas importantes

Como lo mencionamos en el episodio anterior, para alcanzar el éxito no podemos quedarnos sentados y callados, esperando que las cosas sucedan, es nuestro deber ser proactivos y buscar lo que queremos. 
 
Es por lo anterior que compartir nuestras ideas es esencial. El éxito no se trata solo de creer en ti mismo y ya. También se trata de compartir tus ideas e impulsar la organización en la que te encuentras, ya sea tu trabajo, tu familia, tu proyecto personal o académico.
 
Mientras tengas algo que aportar y que haga avanzar la agenda de la organización o proyecto estarás caminando hacia el éxito. 
 
Así que, no guardes esas ideas geniales para ti mismo. Compartelas, ponlas sobre la mesa. Gana la confianza de tus superiores mostrándoles que no solo eres un trabajador diligente, sino también un pensador creativo. Y sí, puede dar un poco de miedo, pero recuerda, el que no arriesga no gana. 
 

Ser exitoso vs. tener éxito 

Casi todos nosotros hemos logrado cierto éxito que la sociedad espera de nosotros. Tal vez terminaste la universidad, te casaste, compraste una casa o un carro… todas esas cosas que se supone debemos hacer. Pero, ¿eso significa que eres exitoso? ¿O simplemente significa que hemos alcanzado una pequeña meta en nuestra vida?
 
Aquí está el truco. Si te quedas estancado en esas metas y no buscas más, entonces podrías tener un poco de éxito, pero no necesariamente serías exitoso. Ser exitoso implica siempre buscar la próxima meta, siempre esforzarse por crecer y mejorar.
 
Si, por otro lado, estás satisfecho con lo que haces y adónde vas, si te sientes feliz y siempre tienes una nueva meta que cumplir, entonces tú ya tienes éxito. 
 
El éxito no se trata solo de cuánto dinero tienes en el banco (aunque sabemos que como invertimos nuestro dinero es esencial) o cuántos logros puedes tachar de tu lista. Se trata de sentirte satisfecho, de estar en paz contigo mismo y de siempre tener esa chispa de ambición que te empuja hacia adelante.
 
Así que, ¿estás listo para dejar de solo “tener éxito” y empezar a “ser exitoso”? ¿Estás listo para tomar el control de tu vida y perseguir tus propias metas. Si lo que quieres son más  consejos sobre cómo lograr todas tus metas, no te pierdas nuestros próximos capítulos de Aplicándose en la Vida. 

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Si eres el tipo de persona que sabe que el éxito depende de una misma, en Anequim te estamos buscando. ¡Deja tu CV en nuestro sitio!