El trabajo remoto ha ganado una prominencia sin precedentes, ofreciendo flexibilidad y comodidad a millones de trabajadores en todo el mundo. Pero debido a que es algo relativamente nuevo en el mundo laboral, tiene retos que a veces no tomamos en cuenta. Estos obstáculos son distintos a los del empleo tradicional presencial. La adicción a las redes sociales es uno de ellos. En 2024, la mayoría de la atención diaria de la fuerza laboral está enganchada al contenido de redes sociales como Instagram, TikTok y Facebook. Esto en una gran proporción de los casos llega al nivel de adicción, según señalan varios expertos. Así, la capacidad de concentración y constancia en las tareas diarias del mundo del trabajo se ve desafiada. Esto diariamente limita la productividad y el potencial de éxito en el trabajo remoto. En este artículo, te hablaremos desde nuestra experiencia de empresa de recursos humanos. Te diremos cómo la adicción a las redes sociales puede estar saboteando nuestras metas profesionales. Pero también te compartiremos estrategias para recuperar el control y maximizar nuestra efectividad en un entorno laboral remoto.

Cómo somos adictos a los picos de dopamina de las redes sociales

como somos adictos a los picos de dopamina de las redes sociales

Las redes sociales nos han vuelto adictos a ellas. ¿Pero cómo? En seguida te explicamos su modus operandi. 

El sistema de recompensa del cerebro es un mecanismo crucial para entender esta dependencia. Este mecanismo es una red de circuitos neuronales que se activa cuando experimentamos placer o satisfacción. Uno de los principales neurotransmisores involucrados en este proceso es una sustancia que nuestro cuerpo segrega, llamada dopamina. 

Cuando hacemos cosas que nos gustan, como comer algo rico, se liberan neurotransmisores. Estos neurotransmisores, como la dopamina, nos hacen sentir bien.

Y cada vez que sentimos la dopamina, queremos repetir aquello que la generó. Como cuando no podemos parar de comer comida chatarra, por ejemplo.

Los videos en TikTok, Shorts de YouTube, Reels de Facebook o historias de Instagram, captan nuestra atención de forma rápida y constante. Utilizan técnicas como vídeos cortos, música pegajosa, y un flujo interminable de contenido para mantenernos enganchados. 

Es por ello que al navegar en estas plataformas, nuestro cerebro libera dopamina como recompensa, lo que nos hace querer seguir consumiendo ese contenido.

La segregación de dopamina en el cerebro durante el consumo de este tipo de contenido crea un ciclo de refuerzo positivo que puede llevar a una mayor dependencia y adicción.  Este ciclo es el sistema de recompensa que mencionamos previamente. 

¿Te ha pasado que entras a Tiktok o Instagram y pasas en ellas más tiempo del que planeabas? Esto pasa porque fuiste víctima del ciclo de sistema de recompensa. Las empresas de tecnología que diseñan estas redes sociales saben cómo funciona el mecanismo de recompensa del cerebro. El diseño de las plataformas no es fortuito. 

Por ello, es entendible que hayas caído en esta dinámica. Es el mismo mecanismo con el que funcionan las adicciones. 

La “cultura de la dopamina”

la cultura de la dopamina

Este es un término que autor estadounidense Ted Gioia explica en un reciente artículo. Según los argumentos de este especialista en estudios culturales, vivimos en una cultura que ha antepuesto la gratificación instantánea- la dopamina- como prioridad. Él explica este fenómeno de la siguiente manera:

Jugar un deporte,  es la cultura lenta y tradicional, 

Ver un deporte en la televisión, es la cultura del entretenimiento, 

Y apostar en un deporte, es la cultura de la dopamina. 

Otro aspecto de la vida cotidiana en el cual hemos pasado a la cultura de la dopamina es el cine. Hace algunos años, veíamos películas completas en el cine. Después pasamos a ver videos (musicales en MTV, por ejemplo). Ahora pasamos más tiempo viendo videos muy cortos- Reels, Shorts o Tik Toks- en plataformas digitales. 

La cultura de la dopamina está teniendo un fuerte impacto en el mundo del arte, la cultura y el entretenimiento, según Ted Gioia. Y muy probablemente lo está teniendo en tu vida laboral. 

El impacto negativo en nuestro desarrollo laboral y personal 

El aspecto personal

¿Te has preguntado cuál es el costo de oportunidad de un año de uso de redes sociales? 

Primero que nada, ¿qué significa “costo de oportunidad”? 

Este concepto básico de economía significa, básicamente, lo que sacrificas al elegir una opción sobre otra. En resumen, el costo de oportunidad es el valor de lo que dejamos de hacer o consumir al elegir una alternativa sobre otra. 

Un ejemplo sería pasar dos horas en Instagram en lugar de realizar cualquier otra actividad gratificante, como hacer ejercicio o dedicar tiempo a un pasatiempos. 

Supongamos que en lugar de pasar 45 minutos en Tik Tok, pasaras 25 en Duolingo practicando un idioma. ¿Qué impacto tendría este hábito positivo?

El tiempo diario promedio pasado por todos los usuarios de instagram en la plataforma es de 33 minutos. Esas son casi 4 horas a la semana (promedio). 

Eso se traduce en 8 días al año. Es como irse una vez cada año 8 días de vacaciones a un mundo virtual. Pero, ¿qué nos dejan estas vacaciones? Es ahí donde debemos de pensar en el costo de oportunidad. 

El aspecto laboral 

Estudios demuestran que, después de una interrupción, nos toma alrededor de 23 minutos retomar la concenctración ante una tarea que realizábamos. 

Imagina este escenario: estás concentrado en una tarea que requiere de tu esfuerzo mental. Recibes una notificación en tu smartphone. La revisas. Al hacer esto, acabas de perder 25 minutos, pues ese tiempo te tomará recuperar el nivel de concentración que tenías. 

¿Te imaginas el impacto que tiene esto a lo largo de una jornada laboral? ¿De un mes, o un año? 

5 acciones que tomar para dejar la adicción a las redes sociales

5 acciones que tomar para dejar la adiccion a las redes sociales

Monitorea tu uso 

El primer paso para avanzar es saber qué tan grande es el problema. Todos los dispositivos registran el tiempo de uso de cada aplicación. Esto lo puedes encontrar en el área de Configuración. ¿Cuánto tiempo pasas en las aplicaciones de redes sociales al día? 

Ser consciente del tiempo que usas es ser consciente del costo de oportunidad que pierdes. Si pasaste dos horas de tu día scrolleando en alguna red social… ¿Qué otra actividad habrías podido hacer en ese tiempo? La respuesta te va a motivar a cambiar tus hábitos. 

Desactiva las notificaciones 

Las notificaciones activan tu impulso de revisar tus redes sociales. Al desactivarlas, reduces la tentación de abrir las aplicaciones, lo que te ayuda a romper el ciclo de comportamiento compulsivo en las plataformas. Esto es sencillo de hacer y tiene un gran impacto.

Elimina o disminuye el impacto de las aplicaciones adictivas

Considera eliminar aplicaciones de redes sociales de tu dispositivo móvil o desinstalarlas temporalmente. Si no puedes hacer eso, intenta mover las aplicaciones de la pantalla principal. También puedes ponerlas en una carpeta para no sentir la tentación de usarlas tan seguido. 

Existen diversas aplicaciones que pueden ayudarte a no caer en la tentación de abrir las aplicaciones que te generan adicción. ¡Freedom o Minimalist Phone son algunas de ellas! 

Encuentra y programa actividades alternativas en tu día 

Busca actividades que te resulten gratificantes y que no estén relacionadas con las redes sociales, como hacer ejercicio, leer un libro, practicar un pasatiempo creativo o pasar tiempo al aire libre. Al llenar tu tiempo con actividades más enriquecedoras, es menos probable que recurras a las redes sociales de forma compulsiva.

Lo importante es que sean actividades no virtuales. Para hacer la transición a una agenda diaria distinta más fácil, puedes programar actividades lejos de los dispositivos que te diviertan. Por ejemplo, jugra juegos de mesa con amigos, experimentar cocinando una receta nueva,  

Únete a quien tenga la misma meta de dejar la adicción a las redes sociales 

Tener un amigo que tenga la misma meta y con quien puedas hablar del tema te ayudará a motivarte en este reto. 

Hablar con alguien más que sienta que debería de usar menos las redes sociales te ayudará en varios aspectos. Uno de ellos es que te darás cuenta de que no eres el único pasando por este reto. Otra forma en que esto ayudará a ambos a dar seguimiento a su progreso. 

No es fácil deshacerse de los malos hábitos, pero sí es muy gratificante. Haz un esfuerzo diario y verás en tan solo unas semanas un impacto positivo en tu vida. 

Para progresar en esto, procura no ponerte tareas enormes e inalcanzables. Cuando vemos una tarea como algo muy grande, nos abrumamos, y por lo general terminamos decidiendo no hacerla. Así que empieza con estas acciones recomendadas poco apoco. Pero seguro. 

Y si lees este blog porque quieres tener éxito en el trabajo remoto, deja tu CV en Anequim. ¡Eres el perfil que estamos buscando!