Esta es una transcripción del episodio #19 de nuestro podcast “Aplicándose en la Vida: Finanzas Millennials”. ¡Escúchalo dando play a continuación o a través de tu plataforma preferida en este enlace!

Adrián Gutiérrez Ávila: Hola, amigos. ¿Cómo están? Esto es aplicándose la vida, el programa que te quiere hacer el más chingón de los más chingones con tu vida, con tu trabajo, con tu profesión, con tus estudios. El día de hoy vamos a ver. ¿Tienes una buena relación con tu jefe? ¿Eres de los que crees que hay que odiar al jefe por default? ¿O eres de esos jefes que crees que siendo regañón vas a tener el control de tu compañía? Vamos a responder estas respuestas. Así es que ya inicia Aplicándote en la vida. ¿Qué onda? ¿Cómo están? ¿Esto es aplicándose en la vida el programa que te enseña a ser muy chingón, hecho por dos chingones, un gringo y un mexa que queremos enseñarles cómo no estar tropezando con la misma piedra? Y no estoy cantando canción. Pero el día de hoy tenemos un tema súper interesante. Eres uno de los tantos mexicanos que tiene sentimientos encontrados hacia su jefe, o sea, te cae mal y le tienes, le tienes mala vibra en este episodio Jeremy y yo los vamos a hacer ver cómo los mexicanos hacemos mal en estar siempre como enemigos de nuestro jefe y cómo solucionarlo para que crezcan nuestra carrera. Así es que ya comienza aplicándose la vida, el programa del Mexa y del Gringo para todos ustedes. ¿Jeremy, Cómo estás? Bien. Jeremy Aspen: Yo puedo responder que no a la pregunta por no ser mexicano. ¿Por qué? Porque aquí dice Si eres un mexicano. Pues no lo. Adrián Gutiérrez Ávila: Sé, pero eso fue de producción. Jeremy Aspen: ¿Qué? Okay. Adrián Gutiérrez Ávila: Tú eres más mexicano que queso Oaxaca. Jeremy Aspen: Dicen que la el cacahuate. No como el nopal. Adrián Gutiérrez Ávila: El nopal más mexicano que el nopal. ¿Sabes que el cacahuate japones es mexicano? ¿No? Los, los los los. Los cacahuates japoneses inventaron en México, pero lo inventó un un japonés que vivía en México. Por eso le pusieron los cacahuates japoneses. ¿Ah, sí? ¿Bueno, te voy a decir algo que a lo mejor si no sabías la ensalada César, sabías que es de México? No, no, La ensalada César se hizo por primera vez en el Hotel César de Tijuana. Por eso se llama Ensalada César. No porque sea romana. Jeremy Aspen: Yo pensé que era romana. Adrián Gutiérrez Ávila: No, no, no es de Tijuana. Jeremy Aspen: Jamás voy a comer otra ensalada. Adrián Gutiérrez Ávila: Y la margarita también es de Tijuana. También es de. De Tijuana. Jeremy Aspen: Porque no es ensalada de Tijuana. Adrián Gutiérrez Ávila: De Tijuana no, era del Hotel César. ¿Pero bueno, tú alguna vez en tu vida laboral le tuviste saña? Esa es la palabra Saña, saña, cizaña. Es como una manera más coloquial de decir le tenías mala vibra o te caía mal tu jefe. Jeremy Aspen: Yo sí. Yo recuerdo trabajando en una compañía fletera de aviones y yo era un agente de exportación y mi jefa yo que no presto muy bien. Tu jefa. Adrián Gutiérrez Ávila: ¿Tu jefa era gringa o mexicana? Gringa. Porque yo sé que la fletera también. ¿Trabajaste en Chihuahua? Jeremy Aspen: No, Ya, ya no tenía jefe en esa época. En este caso mi jefa era muy buena gente, pero ella más bien ella quería. Estaba tratando de enseñarme la disciplina. Yo no presto para los detalles nada. O sea, me distraigo muy rápido y a mí me gustan cosas más, menos detallado, obviamente, y como agente de exportación. O sea, tenía que yo hacer el documento y verificar que todo está bien y todo eso, pero no lo hice muy bien frecuentemente, así que cada día me dio unos documentos que había hecho mal y tenía que volver a hacerlos, pero después. Y yo no iba a tener éxito con eso. O sea, el tratar de hacer algo al cual no estoy yo construido hacer bien. Así que la chavita que estaba a mi lado, muy buena gente, a ella no le gustó nada lo A ella le gustó lo de los detalles, pero lo que a ella no le gustó era el rastrear los paquetes, las paqueterías perdidas y a mí me encantó porque tenías que tomar en cuenta que este paquete fue a través de Chicago y esta línea a veces no hacen esto y yo me puse o una vez hablé con a Hamburg y les pregunté o hablé con ambos y les pregunté Oye, si das sales de tu oficina, das vuelta a la derecha, tienes una línea amarilla. Dentro de eso has encontrado una paleta que tiene, no una etiqueta, un palet. Adrián Gutiérrez Ávila: Una tarima. Jeremy Aspen: Una tarima, una tarima que tiene etiqueta. Esto. Y me salieron, volvieron, Sí, O sea, tan bien lo hice que hasta pude aceptarlo. Adrián Gutiérrez Ávila: Estaba como te gustaba como jugar al detective. Jeremy Aspen: Ya, y eso hice. Muy bien. Mi. Mi jefa no me dejó hacer el trabajo de ella. Y yo estaba como. Pero si yo lo puedo hacer bien. Y lo hice bien. Y esto no hago bien porque no hago eso. Y ella me hace esto y ella dijo que no, pero yo, cabrón que soy en las ella también intercambiamos los roles cuando. No nos estaba viendo y yo hacía todo el trabajo de eso. Yo me enfoqué en lo que hacía, así yo sí sabía hacer bien. Adrián Gutiérrez Ávila: Y esa es la función de un jefe, un jefe. Lo hablamos en otro podcast. El líder es el que saca lo mejor de cada persona que se va supervisando. Que no me. Jeremy Aspen: Iba a hacer mejor en lo de los detalles nunca. Adrián Gutiérrez Ávila: No, pero. Pero si hubiera sido una buena jefa se hubiera dado cuenta que tú eras bueno para rastrear y te hubiera impulsado para hacer eso. El, el el jefe lo que tiene que hacer es eficientar el trabajo y dar resultados. Ya. Y él. Ella no estaba pensando en el resultado. Estaba pensando en el proceso. Jeremy Aspen: Más bien le gustó regañarme y regañarte, regañar, engañarme, regañarme, regañarte y eso no me gustó para nada. Yo estaba por dejar de trabajar allá, pero hice esta alianza con mi amiguita y nos fue muy bien y nos fue muy bien. Adrián Gutiérrez Ávila: Yo decidí no tener jefe en esta vida a los 18 o 19 años. Yo para pagar parte de mis estudios, volaba en el verano a Chicago y trabajábamos en un una tienda que se llamaba Centro Market y eran tan malos, eran mexicanos. Así vamos a aclarar, eran jefes mexicanos, pero eran tan malos, tan malos de verdad malos, que yo cuando regresaba decía bueno, es que yo nada más vengo dos meses y me regreso con 4.000 $ que para ese entonces pagaba yo la colegiatura completa del todo el semestre y regresaba con ropa y regresaba con una guitarra nueva. ¿Pero decía cómo le hace la gente que tiene que trabajar aquí todos los días siendo tratada así? Porque el jefe mexicano de su ADN, porque ellos no tenían una cultura nueva, no tenían una cultura europea, no tenían una cultura americana, no tenía, no, ellos eran mexicanos que habían migrado a Estados Unidos, que habían puesto un negocio y que habían tenido éxito. De hecho, no eran profesionales. Esa es la palabra que hay. La cultura en México, vamos a decir de la Revolución Mexicana, era el capataz, porque ese era como el intermediario entre el dueño de la hacienda y el y el peón, el capataz, que era el malo, el que regañaba, el que chicoteaba, el que castigaba, el que te quitaba tus horas de trabajo. Y esa costumbre se nos quedó para cuando pasamos a la parte obrera, la parte industrial, a la parte. Entonces el jefe es un todopoderoso en México Todopoderoso, Dios bendito del cielo, al que hay que rezarle, al cual hay que lambisconear. ¿No sé si tú te acuerdas de esa palabra Lambisconear le es este chuparle los huevos, esa es Lambisconear donde? ¿Donde el jefe quiere que que lo que lo alaben, que? Que le digan que. Que bonito es, que que fuerte es que, que buenas ideas. Es porque en muchos mexicanos creen que quedando bien con el jefe. Esa es la palabra. Que es que estoy quedando bien, quedando bien, quedando bien con el jefe, me va a ascender y me va a tener más en cuenta y ya. Jeremy Aspen: Y y de hecho en esa en ese sistema funcionaba así. Adrián Gutiérrez Ávila: En ese sistema funcionaba entre comillas. Tenías el favor del jefe porque te usaba de su lambiscón número uno, pero tampoco te pagaba más. Simple y sencillamente te daba como a lo mejor el poder de poder maltratar a todos los demás y tú eras el preferido. Jeremy Aspen: Eso pasa de lo que yo he visto un par de veces. Nosotros hemos elevado unos empleados y les hemos enseñado nuestra cultura, que tienes que tratar a la gente bien, que no puedes castigar por castigar y si vas a castigar les tienes que decir por qué. Y si les vas a decir por qué, les tienes que enseñar de cómo evitarlo en el futuro. Es un proceso entero y ahí voy a tener que tener. Adrián Gutiérrez Ávila: Un dulce de. Jeremy Aspen: Miel. Y qué decía de eso. Adrián Gutiérrez Ávila: De que tenías que enseñar cómo castigar, cómo no castigar, cómo era la cultura. Jeremy Aspen: Y de repente les damos un aumento de sueldo, les damos más responsabilidad y empiezan a hacer el o que usando las palabras el el jefe mexicano. O sea, se pusieron bravos, enojado, castigando y yo yo. Adrián Gutiérrez Ávila: Creo que así es, así debe de ser. O sea, yo ya tengo la mentalidad de que el jefe tiene que ser enojón, regañón, bueno, el intermediario, porque a veces el jefe de hasta arriba es el que le sonríe a todo el mundo, pero para eso tengo aquí a mi policía mal policía, bueno, policía malo. Entonces el jefe, el dueño de la compañía, normalmente saluda a todos. ¿Cómo están este posada y todo? Y entonces el de abajo es el que cuida al jefe y cree que cuidando al jefe. Y que él, siendo el el enojón, el regañón, está quedando bien con él. Jeremy Aspen: Puede ser. Y no sé, pregunto que eso, ese ambiente viene de que en México el perder el trabajo es mucho más costoso, mucho más, digamos peligroso, porque si pierdes la chamba es más difícil encontrar otro o que te paguen lo más hace. Adrián Gutiérrez Ávila: Años si hay, híjole, hay muy buena oferta de empleo en México y entonces ya los. Jeremy Aspen: Millennials proviene eso de esa época. Esa época era. Adrián Gutiérrez Ávila: Era, era cuidar, porque tú no sabías si en México hay un un dicho muy malo que dice más, más vale malo por conocido que bueno por conocer. Ajá, Entonces quiere decir mejor me quedo aquí donde ya sé, ya. Qué tanto duelen los azotes a irme a otro lado que a lo mejor azotan, pero tengo, tengo, tengo como la, la la incertidumbre de si sí, si azotan o no, entonces esa es una parte donde donde yo cuido porque mi jefe me va a proteger, o sea se empieza a hacer como protectorado, okay, yo te cuido, tú me cuidas y si empiezan a hacer en las oficinas me da mucha risa, pero se empiezan a hacer como bandos los los bandos de un lado, los bandos de otro y es como una mini guerra dentro de una oficina, cuando no debería de haber guerra en una oficina y entonces me contratan a mí o a otro tipo de personas para hacer dinámicas de integración de grupo. O sea, cuando tú llegas a una oficina y dinámicas de integración de grupo, para mí saca la manzana podrida y vámonos ya. O sea. Jeremy Aspen: Esa sí es la. Adrián Gutiérrez Ávila: ¿Receta, esa es la la receta más fácil, pero a veces dice no, cómo vamos a despedir? ¿Cómo vamos a hacer? Híjole, es que a veces una manzana podrida te contamina todo el barril. Entonces hay que extirpar y hay que buscar personas. Miren, voy a hacer un experimento aquí. Bueno, voy a contar una historia. Imagínate tú, yo, que tú y yo vamos en una nave espacial. ¿Qué caracteriza una nave? ¿Una nave espacial? Tú y yo estamos en el espacio. Vamos en un cohete al espacio. ¿Qué características te gustaría que tuviera tu compañero? Jeremy Aspen: O sea. Adrián Gutiérrez Ávila: Tú. Tú eres el piloto. ¿Qué características te gustaría que tuviera yo, que soy tu copiloto? Jeremy Aspen: Ah, okay. No militar. Estamos ahí nada más como para pasear. Adrián Gutiérrez Ávila: Vamos a ir arriba. Este somos. Somos astronautas. Vamos a ir a la estación espacial y de regreso. Jeremy Aspen: Amigo, Amigo. Eso. O sea, no voy a andar con meses o años con alguien que no sea buen amigo o de confianza. Por lo menos confianza, amable, capaz de hacer lo suyo para yo no tener que hacer eso también. Y ti ti ti ti ti, no, ahí ya. Yo creo que eso sí son las cosas más importantes. Adrián Gutiérrez Ávila: Vamos, uno que esté bien capacitado. ¿Por qué? Porque pues si vamos a ir al espacio es importante. Necesitamos que el que sepa qué va a hacer, no nomás que vaya de de copiloto sin hacer nada. Jeremy Aspen: Quiero cerrar las puertas antes de aterrizar. Adrián Gutiérrez Ávila: Sí, sí. Número dos, que sea positivo. Porque imagínate que algo empieza a salir mal y entonces yo empiezo. No, ya, ya valió. Madre. No, no manches, Nos vamos a morir, Ya nos vamos a. Ay, no, Ya, ya se va a caer esto. Ya, ya. O sea, tú quieres una persona positiva a tu lado que diga Bueno, sí. ¿Está saliendo algo mal? No, Jeremy, si podemos, vamos a echarle ganas. Vamos a hacer esto. Vamos a hacer esto. O sea, no quieres un negativo. No te rindas. No te rindas luego. No quieres alguien que divida. Imagínate que somos cinco la tripulación y que empezamos. No es que esté Jeremy ni sabe nada. Hay que. Hay que echárnoslo este ya. Que le quiten el mando y. Y si ustedes me apoyan o nos lo fregamos al rato que estemos en la estación. ¿O sea, no quieres alguien que divida, no? O que es lo mismo para tu empresa. Jeremy Aspen: ¿Y es lo mismo, es idéntico, pero mucha gente viene, no? Y no entienden eso y causan ese desmadre y termina siendo mucho más, mucho más duro o difícil que debe de ser. Porque si todos tienen esa esa actitud, entonces sí se puede. No mames. O sea, no es que no está por matarnos, o sea, podemos trabajarlo, lo aguantamos y mientras y lo abatimos después y estamos un paso más cerca al. Adrián Gutiérrez Ávila: Destino, estamos cerca del destino y. Y esa imagen, o lo que acabo de describir, lo que acabo de contar en la historia. El primero que tendría que ser así es el jefe ya, o sea, el primero que tendría que ser positivo que busque amigos, o sea el piloto. Jeremy Aspen: Son inteligentísimos. Eso. Adrián Gutiérrez Ávila: Yo no me he subido al avión contigo, así es que hasta que no me suba veré si entonces el piloto vamos a ponerlo así. El piloto tiene que tener todas esas características que acabamos de mencionar, porque sería el imagínate que no valió y todos los que van atrás del piloto dicen pues bueno, sí o sí. Jeremy Aspen: El que sí. Adrián Gutiérrez Ávila: Sabe. O sea. Jeremy Aspen: Si estamos chingados. Adrián Gutiérrez Ávila: Ya valió, o sea, si ya. Jeremy Aspen: Valió verga, o sea. Adrián Gutiérrez Ávila: ¿Ya, ya valió este o había un chiste que que yo les contaba a mis hijos, le decían saben cuál es el trabajo del del copiloto? ¿Cuál es el trabajo? El trabajo del copiloto, salir a gritar ya se va a caer el avión. O sea, ese era un chiste que yo les contaba a mis hijos de chiquitos y se morían de la risa. Pero no, el trabajo de los dos es hacer equipo y rescatar y rescatar el avión y ser positivos. O sea, el piloto es el último que tiene que, eh, hay una película. ¿Soli Soli, Lo has visto? Jeremy Aspen: ¿No? Oh, Soli. Adrián Gutiérrez Ávila: Acuérdate que yo tengo pronunciación mexicana que que cuando menos en la película ningún momento la tripulación y los pilotos perdieron el control. Ni de saber qué hacer, ni ni de tomar decisiones y. Importantes. Las tomaron con toda la calma del mundo, informaron este y nunca se vio gritando Al ya valió, Nos vamos a quedar aquí en el Hudson. Ya no, Ese es un buen líder. Jeremy Aspen: Dirías tú que que sí estamos dando un consejo a alguien que recién llegando a una compañía de peatón. ¿Qué le dijiste? Peón. Peón. Empezando con una compañía. Adrián Gutiérrez Ávila: Peón. Es. Era el el campesino al del campo. Jeremy Aspen: Pero entrando de novato, digamos. ¿Cuál sería la primera? El primer paso. Adrián Gutiérrez Ávila: Vamos a ponerlo. Vamos a ponerlo en inglés. ¿Cuál sería el primer paso? Mira, lo primero que. Jeremy Aspen: Tú, o sea en tu en tu te pones en sus zapatos que. O sea, qué haces del. Adrián Gutiérrez Ávila: Empleado o del jefe. Jeremy Aspen: ¿Del del empleado, del empleado? Adrián Gutiérrez Ávila: Yo primero mostraría mis habilidades para ser parte de un equipo y ser parte de un grupo. Ya eso es. En México no nos ponemos la camiseta de las empresas, eso es algo que es a la empresa del jefe y aquí en Estados Unidos siempre es Hablas como si tu empresa fuera ti y fíjate que iba a señalar una diferencia en el idioma que nos empieza a poner una barrera aquí en Estados Unidos. You que es ustedes y You que es tu, es exactamente la misma palabra. No hay diferenciación de You. O sea, entonces tú hablas con una persona hablándole de tú, aunque tenga los dos significados, pero él no va a saber si le estás hablando de usted o le estás hablando de tú. Ya en México esa es la primera barrera que ponemos. O sea, o me hablas de tú o me hablas. Jeremy Aspen: Eso y les tengo que repetir eso de que no me traten de usted no más odio. Adrián Gutiérrez Ávila: Es la primer barrera que pone yo. Yo cuando llego, sobre todo en el golf, de repente. Adrián, usted no. Háblame de tú. Oye, Adrián. ¿Es que usted no? Háblame de tú la la. Jeremy Aspen: La mejor manera para corregir eso es decirles Si me vas a tratar de usted, me vas a tratar de vuestra merced, porque ni mames que voy a querer que me digas porque a un gringo suena igual. Adrián Gutiérrez Ávila: No, no hay diferenciación, no, no hay diferenciación en el sonido de de de lenguaje, pero en mexicano sí. ¿Y entonces qué es lo primero? Es que al jefe le tengo que hablar de usted y lo que te decía en otro podcast. Dígame, licenciado, licenciado, gracias. Jeremy Aspen: A ya. Adrián Gutiérrez Ávila: ¿No? Y eso pasa también en las universidades. ¿Doctor, Doctor, Doctor porque? Porque tienen doctorado entonces o maestros de acuerdo al al título es la ES. Entonces esa es una barrera que ponemos y un jefe que nos esté escuchando haga que sus empleados le digan, le hablen de tú. No, no es una falta de respeto, ni ni están pasando barreras que no, ni se van a agarrar confiancitas porque van a decir van a agarrar confianzas que no deben. No, no, no, no es una simple y sencillamente de decir somos parte del equipo. ¿O ustedes se imaginan que a Messi sus compañeros le hablan de usted? No es parte del equipo este hablando de fútbol o que a Michael Jordan le hablaban de usted este cuando jugaba básquetbol no es parte del equipo, Eso es parte de ser un un equipo. Entonces lo primero que tengo que hacer yo como empleado, es decir, soy dispuesto. Soy. Soy ese copiloto que no es negativo, que tiene el conocimiento y que es proactivo. Ayudar en todas las tareas en caso de que se nos venga la nave abajo. Jeremy Aspen: Es el yo. Está entrando a una compañía una primera vez. Lo primero que yo haría es empezar a establecer relaciones muy importantes, no solo con tus contrapartes, porque eso sí, nada más estás trabajando con tus contrapartes en hacer unas relaciones. Haces mal porque tienes que incluir a alguien más que tiene una voz en tu futuro, que es el supervisor o el gerente que también tienes que hacer los amigos. Y no digo amigos, pero tienes que hacer una relación con ellos de confianza, de enseñarles que tú estás allá. Si, si necesitan algo, si lo vas a lograr hacer de su parte, pero también hacer que ellos dependan de ti por la confianza de que somos, somos suficientemente amigables como para poder depender de esa otra persona, tú a él y él a tú. Adrián Gutiérrez Ávila: Con el significado de un líder, El líder es el que nos va a llevar al futuro lo que todos trabajan en el presente. El trabajo de un líder es pensar en el siguiente paso y decirnos las indicaciones para llegar al siguiente paso mientras todos se ejecutan en el presente. Si el líder no nos sabe llevar al futuro y el líder no saca lo mejor de cada uno de ellos, es un mal líder y también hay que cambiarlo. Pero si tú eres de los que si no me dicen qué hacer o que me ponga a trabajar o que yo tenga que empezar a hacer, no lo hago. Como dicen otro dicho mexicano mientras el gato no está, los ratones bailan. Eso quiere decir cuando no vino el jefe a trabajar, todo el mundo nos relajamos y no hacemos lo que tenemos que hacer. Entonces en ese momento el equipo no va a funcionar y entonces es tan importante a los a los CEOs que nos estén escuchando o a los directores de algún departamento saber escoger a nuestros managers. Como también es muy importante saber escoger a nuestros subordinados para que ese equipo de trabajo, esa área de trabajo, ese, ese, ese núcleo, tenga productividad y que tenga buenos resultados. ¿Y de quiénes son los buenos resultados del equipo de la compañía? Y de la subdivisión si quieren, pero todos van en conjunto como equipo. Jeremy Aspen: Y si estás esperando que alguien más te dé trabajo, recuérdense que el esperar no es un paso al destino. Adrián Gutiérrez Ávila: No es un paso al éxito, ya lo vamos a poner. Esperar no es un paso al éxito. Jeremías, Jeremías, ni vamos a poner una foto tuya. Amigos, esto fue aplicándose en la vida el programa de gente chingona que les está enseñando como no odiar a su jefe y cómo tener una buena relación con su jefe va a tener resultados más productivos y mejores resultados para ti y para tu jefe que si lo odias. Y también como jefes, pónganse las pilas y no sean ese jefe mandón, enojón y todo poderoso que hace que sus empleados se alejen de ustedes. Jeremy, nos vamos. Jeremy Aspen: Siempre un placer. Adrián Gutiérrez Ávila: Siempre un placer. Yo soy Adrián Gutiérrez y sigan este y otro podcast en Mannequin punto 1010 en Instagram y en Facebook también y en todas nuestras redes sociales para que tengan o puedan escuchar este y otro podcast y más los que vengan. Hasta luego.