Probablemente has escuchado sobre las “soft skills” en el entorno laboral o en una entrevista para un trabajo. Si no tenías muy clara la definición de este término en inglés, se refiere a las habilidades interpersonales, hábitos y aspectos psicológicos, de inteligencia emocional o de personalidad que influyen en el desempeño de un puesto de trabajo.
A diferencia de las “hard skills”, que son las habilidades o conocimientos técnicos específicos requeridos para un puesto de trabajo en particular, las soft skills aplican a cualquier persona o puesto.
Algunas de las soft skills más buscadas por los empleadores son:
- capacidad de trabajo en equipo
- organización
- pensamiento crítico
- comunicación
- creatividad
- adaptabilidad
- capacidad de resolver problemas
¿Qué tan importantes son las soft skills? Quizá la mayoría de la gente no les da tanta importancia como a las hard skills, porque es un poco lógico que nos enfoquemos en las habilidades o conocimientos técnicos para decidir si alguien es bueno para un puesto de trabajo.
Pero según el reporte de Tendencias Globales de Talento 2019 de LinkedIn, el 89 por ciento de los reclutadores dice que cuando una contratación no funciona es a causa de una falta de soft skills.
Otro aspecto importante de las soft skills es que estas habilidades son muy difíciles de enseñar por los empleadores, así que por lo general van a preferir a alguien que ya tenga desarrolladas aquellas que buscan.
Para poner en perspectiva la importancia de las soft skills en el empleo, piensa cuántas veces has visto que alguien pierde su empleo o no tiene un desempeño satisfactorio debido a razones que no tienen que ver con su preparación o capacidad técnica. Todos hemos sido testigos de estas situaciones en el entorno laboral.
Cómo demostrar las soft skills en una entrevista de trabajo
La mejor forma de ser creíble al momento de hablar de tus soft skills es ser verdaderamente honesto.
Ten en cuenta que no todos tenemos las mismas habilidades. Reflexiona cuáles son las que te definen a ti. Piensa en tu trayectoria profesional y en la retroalimentación que has recibido de anteriores jefes o de maestros.
Una vez que tengas definidas las soft skills que más dominas, haz una lista de no más de cinco de ellas. Para cada una, piensa en un momento, proyecto o reto en tu carrera en el que hayas demostrado tu habilidad. Intenta incluir cifras o datos concretos que demuestren tu desempeño, ¡ser específico siempre da más credibilidad!
Por el contrario, otra estrategia que te ayudará a demostrar tus soft skills es identificar tus áreas de oportunidad. Si tienes claras tus áreas de oportunidad demuestras que eres autocrítico, que has prestado atención a la retroalimentación que has recibido a lo largo de tu carrera, y que no estás enumerando habilidades que en realidad no tienes.
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